La muertes bella y tristes vista en diferido, que no contada ni filmada, ha sido la de esta cucaracha dorada miamense, que en su afan por disfrazarse de Spiderman y por fin ser supercucaracha, retozó en óleo hasta morir embadurnada de magenta y cian. Cumplido su deseo, pero sin una tela de araña a la que asirse, pues al fin y al cabo seguia siendo cucaracha, no pudo salvar al mundo, ni a si misma para empezar.
(Preciosas fotos de Ben Grasso, compañero de residencia, amigo y tremendo pintor)
The most beautiful and sad death ever recorded was of this Miami cockroach, who wanted to be Spiderman, and ended drowning in cyan and magenta oil paint, without finding the way to start saving the world... nor itself... (pictures by fellow resident friend and painter from Brooklyn, Ben Grasso)
2 comentaris:
¿Y no dará -me pregunto- su cuerpo algún pigmento adicional al conjunto, y, con él, la utilidad ultimísima a su existencia?
Informalismo extreme, eh??
Detallazo que se vea el agónico y beodo recorrido de las patitas sobre la pintura fresca, a modo de huella póstuma...
Mis condolencias.
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